La nuda propiedad es un concepto que cada vez está más de moda. La nuda propiedad consiste en el derecho de una cosa que tiene un individuo pero que de la cual no puede hacer uso. Para que quede más claro: puedes vender tu casa y seguir viviendo de ella. Básicamente, se trata de vender la nuda propiedad, pero seguir disfrutando de la vivienda.
Una vivienda, cuando se compra, por lo general se está obteniendo el pleno dominio. Entendemos como pleno dominio a la suma del usufructo y de la nuda propiedad. Con la venta de la nuda propiedad se pierde el pleno dominio, pero se mantiene el usufructo de forma vitalicia.
Una vez que se extinga el usufructo, el nudo propietario obtiene el pleno dominio sobre la cosa, pudiendo así disfrutarla. Por lo general, el usufructo es vitalicio, es decir, hasta que el usufructuario fallezca; pero también se puede determinar un término fijo.